Noche de luna y aquelarre:
He de vestir hoy mi larga saya.
Las eras no pasan en balde
Llevo escrita la seña de Asmodeo en mi frente:
Me hago entonces de este cuerpo convertible
Lo disecciono frente a todos
Y dono mis ojos a los cuervos.
Noche de luna y olvidos
Dentro de mí, la plaga de la carne sin licencias
Todas las mujeres están pariendo, menos yo.
Todas gimen y son besadas, menos yo.
Mientras,
mi vientre bebe a sorbos los sudores del infierno.
Noche de olvido y emergencia
La mandrágora se apresura en resucitar
bajo la sombra del ahorcado.
Bajo mi sombra, nada crece
Es el sino sempiterno de la bruja
Del hada
Del duende
De la villana.
Es noche para emplear alas de sacrificio.
Todas las mujeres besan el suelo, menos yo
todas se hincan cilicios, menos yo.
Miro sus nucas, desde mi altura.
Miro sus vidas domesticadas.
Yo
La bestia
La que no se deja
La que paga condena por crimen de libertad culposa
la que todos aman, e invocan, y crucifican,
Bajo mi sombra, nada crece
Es el sino sempiterno de la bruja
Del hada
Del duende
De la villana.
Es noche para emplear alas de sacrificio.
Todas las mujeres besan el suelo, menos yo
todas se hincan cilicios, menos yo.
Miro sus nucas, desde mi altura.
Miro sus vidas domesticadas.
Yo
La bestia
La que no se deja
La que paga condena por crimen de libertad culposa
la que todos aman, e invocan, y crucifican,
Y abandonan.
Yo
Sin prole
Sin cadenas visibles
Sin aullidos que celebren su sangre de lirio.
Mujer sin torso, descuajada.
obligada al sagrado oficio del espanto.
Desde el cielo de soledades que transito
La noche luce siempre interminable.
Yo
Sin prole
Sin cadenas visibles
Sin aullidos que celebren su sangre de lirio.
Mujer sin torso, descuajada.
obligada al sagrado oficio del espanto.
Desde el cielo de soledades que transito
La noche luce siempre interminable.
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